DIAGNOSTICO DEL ESTADO DE LOS JUEGOS QUE PRACTICAN LOS NIÑOS EN LA ACADEMIA MILITAR GENERAL “JOSÉ ANTONIO ANZOÁTEGUI” DE NEIVA, HUILA

Abstract

El juego es una herramienta didáctica que facilita el desarrollo de procesos académicos, potencia y fomenta la actividad recreativa, pero sobre todo, despierta alegría y estrecha vínculos. Desde este referente, se observa cómo la infancia se marca con la presencia de “juegos” de los cuales unos eran tan tradicionales que se podían compartir con los amigos de cuadra o de barrio: el escondite, las canicas, el trompo, el yoyo, la lleva, etc. Son juegos que se fueron construyendo en torno a una historia de vida para cada uno de los niños que participaron y que formaron parte del grupo, y que hoy se recuerdan como “Juegos de infancia”1 Hablar de juegos de infancia es transportar mentalmente los espacios de cuando las horas de ocio estaban marcadas por un partido de futbol, un encuentro de canicas, un dominó, un parqués en horas de descanso o simplemente cuando se terminaba con el cumplido que se imponía en casa, por lo que “para divertirnos en nuestro tiempo no bastaba más que reunirnos, con nuestros amigos en la calle y pasar horas jugando: al escondite, la lleva, futbol etc.”2 , era diversión sana, en la que se mantenía el esfuerzo y la práctica de alguna combinación deportiva que comunitariamente, y visto en el espacio de la época, eran muy normales porque la tecnología aún no había contaminado los lugares de reunión. Quienes crecieron en estos espacios pueden mostrar mentes abiertas y corazones dispuestos a la unión, aunque si se compara con la dimensión actual, hay quienes los llaman “anticuados” porque desconocen el valor y la esencia de esta clase de juegos que están limpios de cualquier prejuicio, porque están dispuestos para todo aquel que los quiere conocer, dado que han quedado rezagados y desplazados por la misma tecnología que llega y hace estragos en la mente de los chiquitines que no quieren ningún tipo de esfuerzo físico más que el del movimiento de sus dedos y de sus ojos para recrearse. Se puede afirmar que el juego tradicional se ha ido perdiendo generación tras generación, debido, a la misma dinámica del sistema social, político y educativo que busca herramientas como estrategia para evolucionar con la misma rapidez con la que lo hacen los países desarrollados, que llevan a cabo procesos transformadores para suplir algún tipo de necesidad, e incluso alguna clase de servicio como el cuidado o la responsabilidad dentro de la teoría del cuidado de los hijos, por lo que papá y mamá asumen roles diferentes a los de abastecimiento sustentable para aportar, en igualdad de condiciones, formas de vida con calidad para cada uno de los miembros de la familia. Por esta razón, los niños, permanecen solos en sus casas con el entretenimiento que brindan los equipos o herramientas tecnológicas (televisor, celulares, tablet, ipad, etc.), que a propósito son un arma de doble filo, si no son controladas y supervisadas, ya que no se cuenta con restricción de horarios ni de contenidos en la mayoría de los casos. Eso hace que la diversión tenga un viraje drástico y asuma rumbos diferentes a los que se estaba acostumbrado, ya que tiene un componente adicional que es el costo y el espacio, porque puede que los espacios sean reducidos, pero, sin el dinero suficiente para adquirir un equipo o herramienta que permita competir y visualizar la diversión a otro nivel. Desde este contexto, el propósito del presente trabajo se centra en el diagnostico del estado de los juegos que practican los niños en la Academia Militar General “JOSÉ ANTONIO ANZOÁTEGUI” de Neiva (Huila), razón por la cual se diseña una estructura para tratar el contenido temático de los capítulos que se abordan y generar así interés desde cada uno de ellos.